Los mejores patinetes eléctricos de montaña del 2025

La patineta eléctrica PxkVrin es perfecta para jóvenes que quieren moverse rápido por su barrio o simplemente pasar un rato divertido fuera de casa. Su motor de 350 W da una potencia suficiente para alcanzar hasta 15 km/h, así que no está nada mal si buscas algo para desplazamientos cortos sin complicarte. Además, pesa poco, solo 4.95 kg, lo que facilita llevarla a cuestas cuando terminas el paseo.

Lo que me parece bastante práctico es el control remoto inalámbrico; te permite manejar la velocidad y frenar sin tocar la patineta, ideal si estás empezando y quieres evitar caídas tontas. Las ruedas de PU también dan un buen agarre, así que la conducción será más suave en superficies normales. La verdad, parece un equilibrio interesante entre diversión y algo fiable para el día a día. Si alguien quiere algo ligero pero con un diseño robusto para moverse con libertad, esta multicolor puede venirle bien.

Este casco de Cecotec está pensado para quienes suelen hacer rutas de montaña o se mueven en patinete eléctrico y necesitan algo que proteja sin agobiar. La talla L-XL (58-61 cm) es perfecta para cabezas más grandes, y el ajuste con la rueda y la correa asegura que no se mueva cuando vas rápido o en terreno irregular. Además, tiene esos refuerzos acolchados que parecen pequeños detalles, pero al final hacen que llevarlo horas sea mucho más llevadero.

Otra cosa que me parece práctica son las 22 aperturas de aire que trae, porque a veces los cascos dan mucha calor, y aquí parece que eso está bien controlado. Pesa solo 220 g, así que no sentirás que llevas una piedra encima. El diseño en gris le da un toque sencillo y funcional, y está homologado para ofrecer la máxima seguridad. Si buscas algo fiable y cómodo para tus aventuras, este casco no se queda corto.

Para quien suela moverse en bici o patinete eléctrico por la ciudad, este juego de retrovisores Vankarr es bastante práctico. Son compatibles con manillares de 20 a 24 mm, así que encajan en la mayoría de modelos normales y de montaña. Lo interesante es que tienen una base de aleación de aluminio que parece muy resistente, y el espejo es grande y de gran angular, lo que ayuda a controlar mejor el tráfico detrás sin tener que girar demasiado la cabeza. Además, la facilidad para ajustar los retrovisores en cualquier ángulo con su rotación de 360 grados es un plus para adaptarlos rápido según donde los uses. También, la instalación no pinta complicada porque vienen con tornillos y herramientas para montarlos bien. Por cómo están hechos y sus especificaciones, parecen bastante fiables a pesar de no ser un gadget caro. Si te preocupa la seguridad y quieres un extra para mejorar la visibilidad, no está nada mal.