Las mejores gafas de enduro del 2025

Las Endura Gabbro II son unas gafas pensadas para quienes disfrutan de salir en bici, ya sea por ciudad o montaña, y buscan algo resistente pero cómodo. Su diseño con lentes de policarbonato ventiladas evita esos molestos empañamientos que fastidian cuando subes el ritmo o cambian las condiciones del clima, algo que se agradece mucho en rutas largas. Además, la montura TR90 es súper ligera, así que no sentirás que te pesa la cara después de un rato. Algo que llama la atención es la combinación de la pieza nasal ajustable y las patillas de goma moldeadas, que ayudan a que las gafas se mantengan firmes sin apretar ni molestar, incluso en baches o terrenos difíciles. El acabado espejo REVO no solo le da un toque molón, sino que también protege del sol sin perder definición, perfecto para no perder detalles en la carretera. Si valoras comodidad y funcionalidad en tus gafas de ciclismo, estas ENDURA pueden ser justo lo que buscas.

Las Friedwohl son unas gafas de sol que parecen hechas para quienes disfrutan de deportes al aire libre, ya sea bici, esquí o senderismo. Su diseño envolvente no sólo protege del sol con filtro UV400, sino también del viento, polvo o bichos que fastidian cuando estás en movimiento. Además, el material ultraligero y flexible ayuda a que se ajusten bien sin molestar, incluso cuando sudas o te mueves a tope.

Lo que me llama la atención es el puente nasal hidrofílico, que evita que se deslicen incluso si estás en situaciones húmedas. Eso parece un plus real para quienes practicamos actividades intensas y no queremos preocuparnos por ir recolocando las gafas. El color rosa y blanco les da un toque fresco y moderno, así que no sólo sirven para proteger, sino también para tener estilo sin complicaciones. Si valoras comodidad y protección, estas gafas tienen pinta de cumplir bien.

Estas gafas FEISEDY están pensadas para quienes practican deportes al aire libre como ciclismo, correr o incluso pesca, y necesitan algo que aguante bien el ritmo y proteja del sol. Su diseño envolvente con lentes de espejo verde y Marco Gris da buena cobertura para el viento y el polvo, algo que se agradece sobre todo en rutas de MTB o en carreras por terreno abierto.

Lo que más me convence es la protección UV400, que bloquea esos rayos dañinos, algo esencial cuando pasas horas al aire libre sin perder visibilidad. Además, las almohadillas de silicona en la nariz aseguran que se ajusten sin apretar ni molestar, incluso en cabezas de distintos tamaños. La sensación general parece ser de comodidad y funcionalidad, así que si buscas algo fiable sin complicarte, puede valer la pena echarles un ojo.