Los mejores chalecos para MTB del 2025

Para quien disfruta del MTB downhill o freeride, el chaleco MTB VEST Pro V.24 de O'NEAL en Negro puede ser un buen aliado. Está pensado para que no moleste mientras vas a tope en bajadas técnicas, gracias a un diseño de asiento estrecho que no carga ni te limita el movimiento. Además, su tejido súper transpirable ayuda a mantener la humedad a raya, algo importante cuando sudas intentando bajar rápido sin que se te empape la ropa.

El detalle cortavientos también es un plus a tener en cuenta, porque en esas rutas de montaña donde el viento no perdona, viene genial para evitar que pases frío sin tener que ponerte algo voluminoso. No sé sus dimensiones exactas, pero el peso lo anuncian como ligero, así que eso puede sumar comodidad en las rutas largas. Si buscas algo funcional para protegerte un poco más sin ir cargado, esta opción de O'NEAL parece bastante equilibrada y práctica.

Si sueles salir en bici con tiempo variable o haces rutas largas, el chaleco de WOSAWE en color Verde puede ser un buen aliado. Es ideal para quienes buscan una prenda ligera que proteja del viento y la lluvia sin agobiar. El detalle de la parte delantera impermeable te asegura que no te empapes en un chaparrón inesperado, mientras que la espalda transpirable con ventilación evita esa sensación de llevar un invernadero pegado al cuerpo. Además, la banda elástica en los puños y dobladillo está pensada para que el chaleco no se suba cuando pedaleas o corres, lo que facilita mantener el ritmo sin tener que estar reajustándolo cada poco. Las tiras reflectantes son un plus si te mueves de noche, un detalle muy práctico para quienes salen en horas con poca luz. Por cómo está diseñado, no parece una prenda cualquiera; parece hecha para aguantar diferentes condiciones y moverse contigo. Me parece una opción bastante equilibrada para quienes quieren algo funcional sin complicaciones.

Para quien disfrute del ciclismo o del running en días frescos, este maillot sin mangas de FDX puede ser una buena opción para capear el viento y el frío sin agobiarse. El tejido Softshell está pensado para proteger el torso y, además, es resistente al agua, así que viene bien si encuentras algo de lluvia ligera en tus rutas. Se nota que está diseñado para actividades al aire libre porque combina calidez con transpirabilidad, algo clave para no acabar empapado de sudor.

Lo que me parece práctico son las cremalleras de seguridad y los tres bolsillos traseros abatibles; resulta ideal para llevar lo básico sin miedo a perder nada, algo que muchas veces se pasa por alto. Además, los reflectantes en pecho y espalda ayudan a que te vean cuando hay poca luz, un detalle que da tranquilidad si sueles entrenar temprano o al atardecer. En general, parece un chaleco funcional y sin complicaciones, perfecto para alguien que quiere algo cómodo y versátil.