Los mejores cascos de bicicleta del 2025

Para quien suele salir en bici, tanto por montaña como por carretera, este casco Favoto tiene pinta de ser un buen aliado. Su talla ajustable (de 59-61 cm) hace que encaje bien en cabezas medianas-grandes, y el diseño ligero evita que acabes con el cuello tenso después de horas pedaleando. Además, el modelo en Negro+Azul tiene un toque discreto pero moderno, que no está nada mal para quien no quiere llamar mucho la atención.

Lo que me parece interesante es que cuenta con certificado CE y TUV, que te da una tranquilidad extra en cuanto a seguridad. La espuma EPS de una pieza parece muy resistente, lo cual viene genial para absorber impactos sin que te tengas que preocupar demasiado. También tiene buena ventilación para que no te ahogues de calor y el acolchado se puede quitar para lavarlo, algo práctico si andas mucho en bici. Por cómo está pensado, parece un casco para llevar fácil y seguro sin complicarse.

Si usas bici o patinete por ciudad, este casco DUNLOP en negro puede venirte bien, especialmente si quieres un ajuste cómodo, ya que tiene una perilla que se adapta fácil a cabezas de 55 a 58 cm. Eso de poder apretar o aflojar sin problema es un puntazo cuando llevas rato pedaleando o si lo compartes con alguien más. Además, la iluminación LED trasera con varios modos de luz está pensada para que te vean en condiciones de poca luz, algo que se agradece mucho cuando pillas el tráfico a primera o última hora. El diseño de seguridad no parece cualquier cosa; está fabricado para absorber golpes y ayudar a prevenir lesiones en caídas, que al fin y al cabo es la prioridad con un casco. Las correas de la barbilla también se ajustan bien para que no se mueva mientras pedaleas rápido. En resumen, si buscas un casco que combine practicidad, visibilidad y protección y no te quieres complicar demasiado, este parece un aliado fiable para salir a la calle sin preocupaciones.

Si sueles salir a pedalear por montaña o carretera, el casco de GOXIFACA puede ser la opción que buscas para ir protegido sin perder comodidad. Tiene un diseño ajustable que se adapta bien a cabezas grandes, entre 58-62 cm, y la visera extraíble es un detalle práctico para bloquear el sol o el polvo cuando toca. Además, el casco es bastante ligero y lleva un forro que se puede lavar, algo que se agradece tras rutas largas o días de mucho sudor.

Lo que me da confianza es el material de la cubierta (PC) junto con la espuma EPS interior, que cumplen con la certificación CE y ayudan a reducir impactos en caso de caída. El sistema de ventilación tampoco es cosa menor: 18 agujeros hacen que no acabes con la cabeza a punto de estallar en verano. Por el precio y funciones que ofrece, parece un accesorio fiable para quienes buscan protegerse con estilo y comodidad.