Los mejores relojes Sigma del 2025

Este sensor de frecuencia cardíaca de SIGMA está pensado para quienes practican deporte de forma seria y necesitan datos fiables en tiempo real, especialmente ciclistas que usan ciclocomputadores o apps deportivas. El hecho de que tenga tecnología dual ANT+ y Bluetooth LE significa que se puede conectar sin problemas a dispositivos como el Rox GPS 11.0 o incluso al móvil, así que ya no tendrás que preocuparte por compatibilidades raras.

La correa pectoral textil con el emisor incluido usa material COMFORTEX+, lo que ayuda a que la experiencia sea cómoda incluso en entrenos largos, sin provocar irritación ni moverse de sitio. Que la garantía sea europea también da algo más de tranquilidad en cuanto a calidad y soporte. En definitiva, si quieres algo práctico y sin complicaciones para seguir tu ritmo cardíaco en tus rutas o entrenamientos, este sensor pinta bastante bien.

Para corredores que quieran llevar un seguimiento más completo de su ejercicio, el SIGMA Sport, Única puede ser un buen aliado. Su podómetro y GPS integrados permiten registrar desde la distancia y velocidad hasta las calorías quemadas, todo con datos precisos que ayudan a entender mejor tu rendimiento. Además, la pantalla de cristal mineral con retroiluminación facilita ver la información aunque salgas a correr de noche o con poca luz, que siempre viene bien.

El diseño con pulsera de silicona no solo es cómodo, sino que también aguanta el agua gracias a su resistencia IPX8, así que no tienes que preocuparte si te sorprende la lluvia o quieres usarlo en la piscina. Con unas dimensiones de 5.08 cms de alto x 12.7 cms de largo x 10.16 cms de ancho y garantía europea, parece un producto bien pensado y fiable. Para quien entrena serie, el análisis mensual y los records personales le añaden un plus interesante. No es un capricho, sino un dispositivo que aporta datos valiosos para mejorar tus sesiones.

Para quienes salen en bici y quieren controlar la cadencia sin complicarse, el sensor SIGMA sin imán es una opción bastante práctica. Olvídate de tener que colocar un imán en el pedal o en la rueda: este dispositivo mide la cadencia usando sensores internos, lo que hace la instalación mucho más sencilla y limpia. Además, es compatible con ANT+ y BLE, así que vale para la mayoría de ciclocomputadores y apps que uses, tanto en Android como en iPhone.

Por lo que he leído, su diseño compacto y el hecho de que no necesita mantenimiento constante le dan un punto a favor, sobre todo si no te mola andar haciendo montajes complicados o ajustar cosas cada poco. No tengo las medidas exactas, pero parece bastante ligero y discreto, perfecto para salir a pedalear sin que te moleste. Es un dispositivo que puede simplificar la vida cuando quieres extraer datos fiables durante tus salidas, y eso siempre se agradece.