Los mejores protectores de cuadro de bicicleta del 2025

Para quienes usan la bici a menudo, especialmente si tienes una MTB o una de carretera, este protector de cuadro de GLPRKOW en Negro Mate viene de lujo para evitar esos arañazos molestos que la cadena o las ramas pueden provocar. Se adapta fácil y bien, sin burbujas ni arrugas, así que no hay líos a la hora de ponerlo. Además, las ranuras que tiene permiten que el aire circule y evitan que la pintura se estropee por el roce o el desgaste normal.

El material es de calidad, resistente al agua y a los golpes, perfecto para salir a rodar aunque esté lloviendo o en terrenos complicados. No solo protege, sino que también mantiene el look elegante con ese acabado mate que no brilla ni parece pegatina plastificada. Si buscas algo sencillo que cuide tu bici sin complicaciones, este protector parece bastante fiable y práctico para el día a día.

Este set de 2 protectores de silicona para la cadena de bici MTB de Issimober está pensado para cualquiera que lleve su bici al límite: desde mountain bikes hasta plegables, pasando por BMX o de carretera. Lo bueno es que no solo frena los arañazos en el cuadro, sino que también protege contra el sol y otros elementos, que con el tiempo suelen fastidiar la pintura. Si sueles darle caña fuera del asfalto, esto evita disgustos en la zona del basculante trasero. Una ventaja son sus adhesivos 3M que pegan bien sin dejar burbujas y se pueden poner o quitar sin líos. Además, la silicona es resistente e impermeable, así que aguanta golpes y humedad sin problema. Parece hecho para durar y ajustarse a la forma del cuadro sin complicaciones. Si quieres proteger la bici sin andar con complicaciones, estos protectores tienen muy buena pinta y van justo al grano.

Para quien utiliza una bicicleta eléctrica y quiere mantener la batería protegida del polvo, la lluvia o esos pequeños golpes del día a día, esta cubierta de aghoer puede venir bien. Está pensada para cuadros con circunferencia entre 32 y 40 cm, que encaja bastante con muchas bicis urbanas, y al ser de neopreno de 4,5 mm, no solo es impermeable sino que también absorbe algún que otro impacto. Además, al ser ligera, no añade peso extra que moleste al pedalear.

Un detalle que me parece útil es el patrón reflectante que lleva, porque cuando te mueves en condiciones de poca luz, ayuda a que te vean mejor, algo que siempre se agradece. La funda se limpia fácil con una toalla, así que mantenerla como nueva no supone mucho lío. En definitiva, parece un accesorio práctico para quienes valoran proteger su inversión sin complicarse.