Las mejores protecciones para patines del 2025

Las protecciones Monbessi en tamaño M están pensadas para niños entre 11 y 17 años que practican patinaje, bici o incluso snowboard. La verdad es que están diseñadas para aguantar bien los roces y caídas con esa carcasa de PE que cubre bastante y las almohadillas de espuma que absorben golpes. Además, los bordes cosidos con hilos de seda hacen que no se claven ni dejen marcas, lo que seguro se agradece cuando se llevan un rato puestos. Lo que me parece práctico es la muñequera con velcro y la posibilidad de ajustar bien aunque el niño tenga las manos o rodillas un poco más grandes o pequeñas dentro del rango. Además, el tejido transpirable aporta comodidad para no acabar con la piel irritada. Para alguien que busca algo resistente y fácil de poner y quitar, puede venir muy bien. No es un capricho sencillo, más bien un buen extra para salir a rodar con menos sustos.

Este set de protecciones de Farnirvana está pensado para niños de entre 7 y 11 años que estén empezando con patines, skateboard o incluso bici. Trae rodilleras, coderas y muñequeras con un diseño que parece bastante cómodo gracias al acolchado interior y la carcasa rígida que promete aguantar bien los golpes sin que el peque sienta que lleva algo pesado o incómodo. Además, los cierres de velcro extralargos junto con las bandas elásticas aseguran que las protecciones se ajusten bien sin estar ni muy apretadas ni demasiado sueltas.

Lo que me convence es que parece bastante resistente y pensado para aguantar el trote diario de los niños, con costuras reforzadas y materiales que no se hacen trizas a la primera caída. Tampoco están pensadas solo para un deporte, sino para lo que sea que le apetezca probar el crío: patines, monopatín o bici. En resumen, ofrecen tranquilidad sin complicaciones y parece una opción práctica si buscas algo duradero y que cuide bien a los más pequeños.

El set de ZWOOS en Rosa está pensado para niños entre 3 y 9 años que están empezando con bici, patinete o monopatín. Incluye un casco y las típicas protecciones en rodillas, codos y muñecas, así que viene perfecto para que los peques vayan más seguros sin miedo a caídas tontas. Además, el casco tiene un diseño con varias ventilaciones que ayuda a que la cabeza no se caliente ni suden mucho, algo que se agradece cuando están horas en movimiento.

Lo que me parece interesante es su carcasa rígida de ABS combinada con un acolchado interior que absorbe golpes, lo que reduce bastante el riesgo de sustos mayores. Pesa poco, apenas 0.45 kg, así que no resulta incómodo para ellos. Sin duda, es un kit completo y pensado para que los niños puedan jugar al aire libre con protección real, no solo por postureo. Si buscas algo práctico y fiable, este set tiene muy buena pinta.