Los mejores monoplatos del 2025

Para quienes andan buscando un juego de bielas sencillo y efectivo para su bicicleta fixie o singlespeed, este set de cyclingcolors puede encajar bastante bien. Tiene un plato único de 40 dientes y una longitud de biela de 165 mm, que suele ser una medida cómoda para la mayoría de gente, facilitando un pedaleo fluido sin complicarse con cambios. El eje cuadrado clásico es un guiño vintage que también trae cierta robustez al conjunto.

El acabado en metal cromado no solo le da ese toque argento muy clásico sino que además aporta una resistencia aceptable, que viene fenomenal para darle caña en la ciudad o en rutas más tranquilas. Lo que realmente me parece práctico es que, aunque tiene un diseño retro, está pensado para funcionar perfectamente en fixies y bicicletas eléctricas, sin complicaciones. Si buscas algo sin florituras que aguante el trote diario, merece la pena considerarlo.

Este plato Keenso en Negro está pensado para quienes entrenan o se lanzan a rutas de montaña con bicicletas de 12 velocidades y buscan simplificar el cambio a monoplato. Si tienes unas bielas con patrón BCD 104 mm y quieres algo que aguante bien la cadena sin hacer ruido, este plato podría encajar bien. Viene en varios tamaños, pero el de 38 dientes parece un buen punto medio para casi todo tipo de terrenos. Lo que me convence es que está hecho de aleación de aluminio, así que no añade peso extra, y el diseño de dientes ancho-estrecho ayuda a que la cadena no se salga y que la transmisión sea más suave. Además, dicen que encaja perfecto con bielas FSA, y eso da confianza de que el montaje será sencillo y sin rollos. No es una súper inversión, pero parece arreglar justo lo que muchos necesitan para rodar sin complicaciones.

Para quien le guste salir en bici y buscar un plato que aguante cañas en terrenos complicados, este plato de Skdvy en Oval Black parece bastante apañado. Está hecho con una aleación de aluminio muy resistente pero sin pasarse de peso, pesa solo 0.45 kg, lo que ayuda a pedalear sin notar que llevas un hierro extra. Además, el diseño de sus dientes está pensado para que la cadena no se salga, algo que se agradece cuando el camino se pone chungo.

Otra cosa interesante es que la instalación no parece un lío y es compatible con casi todos los platos, ideal si quieres cambiar el que tienes sin complicarte la vida. Su acabado resiste lluvia y barro, así que no te da miedo usarlo en días malos. No es que tenga experiencia directa, pero la verdad es que parece un accesorio sólido y nada delicado, perfecto para quien quiere fiabilidad sin complicaciones.