Los mejores guardabarros delanteros de MTB del 2025

El pack de guardabarros ZEFAL Deflector FM30/RS75 es ideal para quienes salen con su bici de montaña por senderos embarrados o con lluvia, especialmente si llevas ruedas de 29" o 27,5". Tener un guardabarros delantero y trasero que se quedan pegados a la rueda, gracias a sus materiales de tecnopolímero, significa que el barro no te salpica tanto ni estropea la bici, algo que se agradece en rutas complicadas o después de un día húmedo.

Además, la instalación no parece complicada porque el sistema de fijación MDSTRAP permite montarlos donde mejor te venga, y el guardabarros delantero es compatible con la mayoría de horquillas. Que pesen menos de medio kilo los hace discretos y no afectan al manejo. Que sean de fabricación francesa da confianza en su durabilidad. En resumen, es un buen detalle para proteger la bici sin mucho lío.

Para quienes suelen salir en bici de montaña y no quieren acabar llenos de barro o salpicaduras, el guardabarros Waflyer en negro va bastante bien. Está pensado para ruedas de entre 24 y 29 pulgadas, así que encaja en la mayoría de bicicletas normales, incluso si tienes frenos en V, que a veces complican la cosa. Lo cómodo es que su diseño en forma de medio círculo es más ancho de lo habitual, lo que ayuda a que te llegue menos barro y agua a la ropa y la bici. Además, la instalación parece súper rápida y sencilla, montarlo o desmontarlo no debería darte líos, gracias a los accesorios que trae. El material de PVC es resistente pero flexible, así que aguantará bien los golpes típicos de rutas en terrenos irregulares. Si buscas algo práctico para no preocupate tanto por la lluvia o los caminos embarrados, este guardabarros parece un buen complemento para ir más tranquilo sin líos de salpicaduras.

Para quienes suelen llevar la bici por caminos embarrados o días lluviosos, estos guardabarros de Floatdream son un accesorio bastante práctico. Van bien tanto en la rueda delantera como en la trasera, y al tener un diseño triangular que queda bastante estético y sencillo, evitan que te salpique toda la suciedad justo cuando menos interesa, como en la ropa o la rueda de la bici. Además, están hechos de un plástico resistente que aguanta bien el calor y se puede plegar sin miedo a romperse. La instalación es realmente fácil, vienen con las bridas necesarias para que las puedas fijar sin complicaciones, así que no necesitas ser un manitas para montarlos. Lo que me parece útil es que sirven para casi cualquier tipo de bici, lo que da bastante flexibilidad si cambias de montaje o llevas más de una. No es un inventazo, pero seguro que si ruedas en zonas con barro, estos guardabarros te ahorrarán algún buen disgusto.