Los mejores discos de freno para MTB del 2025

Para quienes ruedan en carretera o se meten en el rollo BMX, este par de rotores de freno de GTNCE de 160mm puede ser justo lo que necesitan para mejorar la seguridad. Lo bueno es que vienen con tornillos incluidos y su sistema de montaje de 6 agujeros facilita muchísimo la instalación, algo que se agradece cuando no quieres complicarte con el proceso. Además, al ser compatibles con la mayoría de bicis estándar, te evitas el lío de buscar repuestos específicos. El material es acero inoxidable, así que aguantan bien el desgaste, el óxido y el calor que genera el frenado intenso, lo que seguro ayuda a que duren más tiempo sin perder eficacia. El diseño está pensado para disipar el calor rápido y uniformemente, algo clave para evitar que el freno se “corte” en bajadas prolongadas o frenazos fuertes. No puedo asegurar que sean perfectos, pero parecen bastante confiables para quien busque algo resistente y sencillo de montar.

Para los que andan mucho en bici, ya sea en carretera o montaña, estos discos de freno PLATTBK de 160 mm pueden ir bastante bien. Vienen con todo lo necesario, incluyendo los 12 tornillos, así que la instalación parece bastante sencilla y rápida. Además, el acero inoxidable de alta calidad ayuda a que no se deformen fácilmente y que disipen el calor, algo clave si quieres evitar que los frenos flaqueen en descensos largos. El diseño con ventilación G3 es un detalle que mola, porque ayuda a que no se acumule polvo y que el disco se mantenga limpio durante más tiempo. No es el típico rotor que se te queda pegado o con ruidos molestos tras varios kilómetros. Si buscas algo fiable que aguante un uso constante sin complicarte la vida, este juego de rotores da la impresión de estar a la altura, sin alardes, pero sólido.

Para quien anda en MTB o BMX y busca un disco de freno fiable, el disco de Bynccea de 140 mm puede ser un buen aliado. Está hecho de acero inoxidable, así que aguanta el ritmo de bajadas y rutas exigentes sin coger óxido, que suele ser un dolor de cabeza en zonas húmedas. Además, con los 12 tornillos que trae el paquete, viene todo listo para cambiarlo sin líos y sin tener que ir a buscar piezas aparte. Su tamaño de 140 mm y su peso ligero (unos 100 gramos) lo hacen bastante manejable, algo que se nota a la hora de frenar con precisión y sin añadir peso extra al manillar. No es el típico disco que te vas a preocupar porque se desgaste rápido, y aunque no he rodado con él, la combinación de materiales y diseño da buen rollo para quienes disfrutan del ciclismo urbano o montaña. En resumen, parece un repuesto práctico para quienes necesitan algo duradero y sin complicaciones.