Los mejores cortavientos para niño del 2025

Este cortavientos de Mukua en Fluor Red parece perfecto para niños de 5 a 6 años que necesitan una prenda ligera para salir a jugar o hacer deporte cuando hace algo de viento o lluvia fina. Lo que me llama la atención es que es repelente al agua, así que no tendrás que preocuparte por esas tormentas inesperadas, y la cremallera invertida evita que se enganche con la piel o la ropa. Además, los bolsillos con cremallera también parecen bastante prácticos para que los peques guarden alguna cosa sin perderla. Está claro que el detalle del ribete elástico en la capucha y los puños hace que la prenda se ajuste bien sin dejar que entre frío, lo que suele ser un problema con estos cortavientos. También mola que pueda plegarse sobre sí mismo y guardarse en el bolsillo izquierdo, ideal para que ocupe poco espacio en la mochila. Si buscas algo funcional y que aguante actividades al aire libre sin complicaciones, este modelo ofrece bastante por su diseño pensado en niños.

El cortavientos Quiksilver Overcast Windbreaker Youth en Aloe es ideal para niños que necesitan una prenda ligera pero efectiva cuando hace fresquito o viento. Perfecto para esos días en los que el tiempo está loco y no sabes si sacar el abrigo gordo o algo más fino. Además, viene con detalles chulos de la marca que le dan un toque moderno sin pasarse. Lo que me parece práctico es que, aunque es una prenda de abrigo, no pesa mucho, así que tu hijo la puede llevar sin problema para jugar o ir al cole. Protege del frío y el viento, que en invierno o primavera puede ser un rollo si no vas bien preparado. Si buscas algo funcional y con estilo para peques, esta chaqueta cumple bien.

Este chubasquero de CMP está pensado para niños que suelen estar mucho rato al aire libre, ya sea jugando en el parque o de excursión con los peques. Su capacidad impermeable de 10.000 mm y las costuras pegadas son un puntazo para que la lluvia no se cuele ni aunque apriete fuerte, así que viene muy bien para esos días imprevisibles de agua y viento. Además, tiene una capucha que protege bien y un forro interior que aporta un poco de abrigo sin sobrecalentar. Un detalle que me parece práctico es que el chubasquero se puede plegar y guardar en su propio bolsillo, lo que facilita llevarlo en la mochila sin que ocupe espacio ni moleste. La transpirabilidad de 4.000 MVP también ayuda a que los niños no suden demasiado cuando corren o juegan, algo que se agradece para evitar que pasen frío después. En resumen, parece una opción fiable para quienes buscan algo funcional y cómodo para los días lluviosos.