Los mejores cascos de esquí del 2025

El casco SALOMON Pioneer LT Access en talla M (56-59 cm) está pensado para quienes disfrutan de la nieve y buscan un casco que combine protección y comodidad sin complicaciones. Su diseño de perfil bajo facilita que la máscara encaje perfectamente, algo que se agradece cuando estás todo el día esquiando o haciendo snowboard. Además, el tono Gris es bastante versátil y queda bien con casi cualquier equipo.

Una de las cosas que llaman la atención es la construcción MaxFit alrededor de las orejas, que mejora la comodidad y también la acústica, así que no pierdes detalle de lo que pasa a tu alrededor, algo que pocas veces se tiene en cuenta y es clave para la seguridad. El ajuste con el mando giratorio permite ponerlo a tu medida al momento y sin complicaciones. Con su garantía de 2 años, da la sensación de ser una apuesta segura para quien busca algo fiable sin estrenar la cartera.

Para alguien que pasa mucho tiempo en la nieve, el casco Black Crevice Kitzbühel en Negro Carbono puede ser justo lo que necesita. Este casco está pensado especialmente para esquiadores que buscan algo resistente pero ligero, que aguante bien los golpes sin agobiar en la cabeza. Además, su sistema de ventilación funciona bastante bien para mantener la cabeza fresca, que en días largos y a pesar del frío, se agradece un montón.

Lo que me parece realmente práctico es el forro interior, que no solo es transpirable sino también antibacterial y extraíble, lo que facilita su limpieza y mantiene el casco en buen estado con el tiempo. La adaptación también está muy conseguida gracias a las correas acolchadas y ajustables, así que no tienes que preocuparte por llevar un casco que quede demasiado flojo o apretado. No está mal saber que cumple con la normativa europea CE, eso siempre da un plus de seguridad. Si buscas un casco fiable sin complicarte, este casco merece la pena.

Para cualquiera que busque un casco de esquí cómodo y seguro, el Atomic Revent Casco en talla L (59-63 cm) es una opción que merece la pena considerar. Está pensado para todo tipo de esquiadores, tanto si te mueves por pistas como si prefieres el estilo all mountain. Su ajuste es súper sencillo gracias a esa rueda trasera que permite apretarlo o aflojarlo en un momento, lo que viene genial cuando llevas guantes o estás con prisa. Además, el casco es bastante ligero, algo que se agradece después de horas en la nieve.

Tiene protección antiimpactos reforzada con tecnología holo core, lo que significa que cumple con certificados serios y ofrece más seguridad de la habitual. También el forro puede quitarse para lavar, y las orejeras admiten sistemas de audio, así que no te pierdes ni una canción ni una llamada. Ah, y viene con bolsa de transporte incluida, que siempre viene bien. En definitiva, parece un casco fiable y cómodo para quien quiere ir protegido sin complicaciones ni peso extra.