Los mejores guardabarros delanteros de MTB del 2025

El pack ZEFAL Deflector M65 está pensado para quienes suelen meterle caña a la bici de montaña, especialmente si te gusta rodar con barro o lluvia. Válido para ruedas desde 26 hasta 29 pulgadas, viene bien para mantener las salpicaduras a raya sin complicarte demasiado en la instalación. Su sistema universal MDStrap promete que montarlo no sea un rollo, algo que siempre se agradece cuando quieres salir rápido y sin líos. Además, la construcción en polipropileno reforzado con fibra de vidrio da una sensación de resistencia que inspira confianza, y su diseño discreto evita que la bici pierda estética. Que pese en total solo 590 gramos también significa que apenas notas que lo llevas puesto, ideal para no cargar con peso extra. Si buscas una solución práctica y efectiva sin complicarte, este pack parece bastante acertado para terrenos complicados.

Si sueles salir a hacer rutas por caminos con barro o zonas húmedas, estos guardabarros NICEDACK te pueden ahorrar muchos disgustos. Sirven para bicis de montaña y fat de 29 pulgadas, protegiéndote de los chaparrones de tierra que saltan de las ruedas. Además, vienen con bridas y un rascador, así que no necesitas comprar nada aparte para instalarlos tú mismo en la bici. Lo que me parece práctico es que se fijan en cuatro puntos, así no se mueven ni molestan mientras pedaleas, y el material resistente aguanta bastante bien los pliegues y las temperaturas. Encajan en muchas bicis sin complicaciones, lo que hace todo el proceso más sencillo y rápido. Por lo que he visto, este guardabarros cumple con su función sin complicaciones, perfecto para quien quiere estar limpio sin mucho lío.

Para quien suele meterse por senderos embarrados o simplemente quiere mantener su bici más limpia tras las rutas, este guardabarros MTB de NICEDACK en naranja puede ser justo lo que hace falta. Está pensado para ruedas de 29 pulgadas , y su diseño incluye varios agujeros para ajustar bien la pieza, lo que ayuda a que quede fija sin complicaciones en casi cualquier cuadro. Eso significa que no baila ni te deja tirado en plena salida. Además, el plástico con patrón de fibra de carbono queda muy chulo y no es pesado, algo que mola porque no añade masa a la bici. Lo mejor es que es flexible pero resistente, así que aguanta bien los golpes y la suciedad sin romperse, facilitando que no tengas que limpiar tanto la horquilla o el cuadro después de cada marcha. La verdad, si buscas algo que cumpla sin líos ni montajes complicados, este modelo parece bastante práctico y fiable.